Putin se debe sentir muy nostálgico últimamente. Tras echar una canita al aire hace escasas semanas y recordar sus buenos viejos tiempos al frente de la KGB en la Alemania comunista con la periodista Anna Politkovskaya, lo ha vuelto a hacer: un "toca huevos" es envenenado en Londres.
Eso sí, nadie podrá llamar a Putin antiguo, a pesar de ser de la vieja escuela y no modificar el método de enfrentarse a la oposición, los materiales sí cambian, los investigadores sospechan ahora que Litvinenko, que así se llama el espía, fue envenenado, además de con latio, con materiales radioactivos.
Ya ni se para en disimular de donde viene. Hace casi 30 años Georgi Markov, un periodista búlgaro disidente de la dictadura de Yivkov, fue asesinado por la KGB búlgara mediante envenenamiento de ricino que le inocularon pinchándole con la punta de un paraguas y también en Londres.
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