Así ha calificado Amnistía Internacional la Ley de Memoria Histórica. Al final esta ley, como tantas otras, se queda escandalosamente corta para un partido que se supone, se suponía de izquierdas y que sufrió la persecución, torturas y asesinatos de Franco. España puede juzgar a Pinochet por asesinar a un ciudadano español y en cambio no puede decir a otro español quién mató a su padre, su madre o lo que sea. Tan coherente como querer llevar a Obiang al Congreso. Como dijo un guineano exiliado "¿qué hubieran pensado los españoles si Franco hubiera sido invitado por el Parlamento francés?". Encima hay que aguantarle bravatas como que "seamos imparciales" y que no apoyemos a los opositores demócratas. Manda huevos.
Trístisimo, ya no se trata ni siquiera de juzgar (por suerte están todos muertos o chocheando como Fraga) si no de que el Estado ayude a desenterrar a los asesinados en las cunetas y fosas comunes, reconozca a las víctimas y poco más, y ni aún así. Nada, quitamos las estatuas de Franco (bien aunque muy tarde), lo vendemos como un gran éxito de los demócratas y ya hemos cumplido.
Hay una cosa con la que no estoy de acuerdo con AI: la de invalidar los procesos judiciales por motivos políticos. Yo los dejaría como están y se hace una declaración conjunta repudiándolos. También hay que recordar que los jueces hicieron parte del trabajo sucio del franquismo.
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1 comentario:
Y me imagino que te parecerá bien que el asesino de Carrillo sea nombrado Honoris Causa, no? Ese sí que es un ASESINO de su puño, que sea juzgado.ASESINO!!!!
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