El coñazo de Rajoy

Hace un año, Rajoy intentó sacar tajada del 12 de octubre con un vídeo institucional (cuando él únicamente es líder de la oposición, ni más ni menos, y ya veremos por cuanto). Daba vergüenza ajena hace un año, pero hoy, después de decir que el desfile es un "coñazo" (algo absolutamente entendible para todo aquel al que no le guste ver soldados y tanques, aunque a mí sí me guste), todavía da más grima.



Nada nuevo bajo el sol. Rajoy y el PP actual muestran por enésima vez su cinismo y doble moral. Ejemplos hay de sobra: la conspiración del 11-M de la que se desmarcaron cuando dejó de dar votos, las negociaciones con ETA que ellos nunca han mantenido (el "Movimiento Nacional de Liberación Vasco", como lo llamó Aznar, no tenía nada que ver), el aborto (y eso que en Madrid, gobernado por Espe, es donde más casos hay proporcionalmente), el divorcio al que se opusieron (Cascos fue uno de los más beligerantes. Le llegó a decir a Guerra cuando se divorció que "cómo iba a ser vicepresidente de un país cuando no sabía ni gobernar su casa". Por cierto, Cascos va por la tercera o la cuarta), etcétera, etcétera, etcétera...