Crónica de los Héroes de Leyenda

El concierto del día 12 de octubre en la Romareda sólo puede tener una palabra para definirlo, IMPRESIONANTE, aunque no soy un crítico musical puedo decir que fue especial ya no sólo por ser la última vez (esperemos que no) que tocaron en su ciudad natal sino también por el rollo público-héroes que fue de 10. Entramos al concierto sobre las siete de la tarde y el aspecto que tenía el estadio era impresionante, casí tres cuartas partes llenas de gente y las gradas más vacías pero a las ocho, ocho y media ya estaba a rebosar. Empezaron muy puntuales los chavales y ya desde el principio se observo como el público de diferentes partes de España (saludo a los madrileños, manresanos, bilbainos que conocimos) y de América (argentinos, uruguayos y mejicanos también para ellos saludos) se mostraron implacables y deseosos de corear, cantar o simplemente balbucear todas las canciones de los héroes. Una a una fueron apagando la chispa de la emocion de los primeros compases y fueron desegrasando los acordes, momentos históricos como sirena varada, mar adentro, la herida, etc.
El escenario, impresionante como no podia ser de otra forma, personalmente e estado en muchos conciertos, pero en mi vida vi algo tan grande como el escenario de los héroes con dos pantallas a los lados y cuatro encima de él que de vez en cuando sacaba imagenes que acompañaban a las canciones (la cuenta atras de iberia sumergida me dejo flipado) o los cuatro cada uno en una pantalla. Como definir el momento de entre dos tierras, pues como todos los demas cojonudo y el principio de maldito duente fue también cojonudo con un sólo de armonica antes de que Valdivia empezara a tocar.
La chispa adecuada fue sublime porque se apago todo el estadio iluminado sólo por móviles, mecheros de la gente fue quiza y sin equivocarme el momento más emotivo de toda la noche (con lagrimilla incluida) y se marcharon los héroes pero volvieron para deleitarnos con más canciones dos o tres más la verdad para finalizar con un duo de Enrique y Valdivia mano a mano para finalizar el concierto, todo se apago y los fuegos artificiales nos demostraron que por Zaragoza habia pasado una autentica avalancha.
Pegas del concierto, que no hubo mucha improvisación por parte de los musicos cosa que se entiende porque llevaban mucho tiempo sin tocar pero se esperaba un poco de diferencia de acordes o hacer más largas las entradas de las canciones, personalmente sonaron mucho a disco todas las canciones, y que no duro cinco o seis horas más jeje.
Pero para nota negativa la organización de Zaragoza en fiestas, autobuses imposibles de pillar, taxis una utopia, enfin que puede que hayan sido los mejores pilares de la historia de Zaragoza pero sencillamente esta ciudad necesita algo más que "cuatro buses" para mover la marea de gente que marcha por la ciudad. Metro ya, coño!!! como el año que viene siga así los transportes publicos se les quedara pequeña la ciudad con la de gente que se supone que habrá por la expo.