Después de celebrar por segunda vez mi vigésimocuarto cumpleaños regreso a Pisco. Gracias a quienes ya saben por la fiesta que organizaron en tan poco tiempo y por esa carta de cumpleaños. Esta visita parece que será más intensa todavía que la anterior, cuando llegué sin tener ni puta idea de nada. Contaré más, mucho más, cuando regrese a Lima (y saque tiempo, que no falte la frase más repetida del blog).
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1 comentario:
Muy dura la imágen. Y pensar que allí dentro había un montón de fieles rogando a su Dios para que les ayudara con sus problemas cuando se les cayó encima... Y peor todavía es recordar las desafortunadas declaraciones del presidente del país
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