Esto es lo que dijo Alan García, presidente del Perú en dos ocasiones (la primera para olvidar, con colas de horas y horas para comprar lo más básico, como arroz y leche), el día del sismo de Pisco:
"Gracias a Dios Todopoderoso los sismos no han ocasionado una gran catástrofe... Me conduele la muerte de algunos ciudadanos, pero creo que es una prueba más que se nos envía... hay que tener confianza en que Dios acompaña a nuestra patria", afirmó.
En su descargo hay que decir que la cifra de muertos todavía no alcanzaba el medio millar, "tan sólo" había 71 muertos, "algunos ciudadanos" no más. Las pruebas de Dios hay que aceptarlas tal como vienen. A todo esto, si el sismo fue una prueba de Dios menudo dios más cabrón, ¿no?.
Hoy me contaban los compañeros de la chamba cómo se vivió el terremoto en Lima, a unos 300 kilómetros de Pisco. Las paredes temblando, las pantallas a punto de caerse, las luces de los pasillos balanceándose de un lado a otro mientras corrían a ponerse a salvo. Mientras, las placas tectónicas siguen moviéndose. Esta vez en Chile.
miércoles, noviembre 14, 2007
Declaraciones de Alan García el día del terremoto
Etiquetas:
Política peruana,
Un oscense en el Perú
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