¡Yu-es-ei! ¡Yu-es-ei!

El 90 por ciento cree que Dios le llamará para responder por sus pecados.

Otro 53 por ciento que el mundo es tal y como lo creo Dios hace 6.000 años.

El 44 por ciento piensa que el profeta volverá a la Tierra en menos de 50 años para juzgar a los vivos y a los muertos.

¿Irán? No, Estados Unidos y su imparable camino al fanatismo y la dogmatización religiosa. De hecho, que ahora recuerde, es el único país que ha invadido a otro en este siglo porque Dios se lo dijo a su presidente.

Una sociedad enferma, en la que un presidente puede caer por una mamada mientras otro sale reelegido con el mayor número de votos de la historia a pesar de una guerra justificada con mentiras o en la que es más fácil portar un arma que una lata de cerveza, para la que no está fácil la cura.

Los republicanos han nombrado candidata a la vicepresidencia a Sarah Palin, del sector más ultra del partido, que ya es decir. Por ahora, le ha dado la vuelta al marcador, pero los comentaristas dicen que eso es normal tras una convención. Veremos.

Sarah Palin. Ella sola acaba el trabajo en Irak

En cuanto a ella, Palin está a favor de prohibir todo tipo de aborto, incluido en caso de violación (si por ella fuera sería más fácil incluso abortar en el Irán de los ayatolás. ¿Veremos a las norteamericanas yendo a abortar a México D.F.?), y es una firme partidaria de tener armas. Neocon total en ideas sociales, pero y ¿en su gestión pasada como política y su conocimiento internacional?. Casi da más miedo. Abusó de su poder para echar a un policía, su cuñado, que andaba separándose de su hermana. En un gesto que no por ridículo deja de identificarla como una intransigente e intolerante, intentó prohibir los libros (quinto párrafo) que no le gustaban en la librería de su pueblo (esto, en otro país, sería coaccción al libre comercio). En otro aspecto que da vergüenza ajena, la que sustituiría al presidente si le pasara algo, no tuvo el pasaporte hasta el año pasado. Así que si alguna vez viene a España le sorprenderá lo que tarda el avión en llegar a una provincia mexicana.

Además, se presenta como totalmente opuesta a la "peligrosa" teoría de la evolución, a la que prohibiría si llega a la Casa Blanca. De las células madre no ha dicho nada, pero supongo que también las prohibiría. Este punto me recuerda al "conservadurismo compasivo" de Reagan. En sus ocho años de presidente, hizo todo lo posible para vetar la investigación científica en el campo de las células madre. Unos años después, cuando su enfermedad se dio a conocer, su familia y él pedían que se aprobara la investigación con dichas células. ¿Eso es el "conservadurismo compasivo", mientras a mí me va bien que le den a los avances médicos y cuando me va mal que investiguen? ¿Y qué pasa con las personas a las que se podría haber ayudado durante ese tiempo? En fin, ¡Yu-es-ei!, ¡yu-es-ei!

También sería gracioso ver cómo Estados Unidos, megapotencia mundial estas décadas, además de por su poder financiero, en gran parte gracias a su potencial científico, prohíbe la teoría de la evolución y todas las investigaciones "moralmente reprobables" para los "talistianos", así como negar que algo tendremos que ver nosotros, los hombres, con el cambio climático. La propia Casa Blanca jodiendo al sector científico del país, esto habrá que verlo.

Cada día que pasa estoy más convencido de que si los "religiosos" de Estados Unidos hubieran nacido en Irán o Arabia Saudí estarían quemando banderas de los "cruzados e infieles" y pidiendo, o aplicando, la sharia en sus países. ¿La diferencia? La barba y el turbante.

Os dejo un artículo que me ha gustado.