Ole, ole y ole

En diciembre de 1978 se creó en España lo que viene a ser la Constitución de la actual democracia que llevamos viviendo treinta años en este maravilloso país. Pasados los difíciles momentos de la transición, con ETA dando por saco, con la ultraderecha dando por saco y con mas miedo que valentía pasaron con nota los políticos de esa época. Yo no había nacido y hasta 1983 no vi el mundo tal y como era, no vi a naranjito pero si me acuerdo de Coby y la expo de Sevilla.

30 años se cumplen ahora y en estos treinta años hemos sido uno de los países que más ha luchado por deseterran a los muertos de las dictaduras de Pinochet, Videla y otros más y todavía seguimos luchando por ver por fin en Cuba una democracia, pero amigos mios no hay que andar tan lejos para desenterrar muertos, ya que tristemente en España, en muchas carreteras o muros de cementerios hay muchos españoles enterrados en fosas comunes.
Un juez, que hace poco pedía desenterrar muertos de las FARC en Colombia pide ahora que se a los españoles muertos en la guerra civil y en la postguerra tengan un trato justo. Sean enterrados dignamente y que sus familiares, muchos ya ancianos puedan dar un descanso eterno y digno a esas personas.

No hablamos de rojos o facciosos, hablamos de personas como tu y como yo, que tuvieron que luchar en ambos bandos, peleando contra primos, hermanos, vecinos, etc.
Personalmente pienso que esto se debió hacer hace años pero por una causa o por otra no se ha podido hacer y ahora, aunque tarde es el momento de que las personas merezcan su reconocimiento y por fin puedan descansar en paz y que también las familias descansen en paz, después de muchos años yendo a un camino a depositar flores o intentanto saber algo del último paradero de sus familiares.

No lo mezclemos con política, son personas ¡joder!, no digamos que si en un bando u en otro, en los dos se cometieron atrocidades cerremos de una vez la herida de la guerra civil. Busquemos a los desaparecidos.
Nos emocionamos con las madres de la plaza de mayo de Buenos Aires, pero aquí hacemos la vista gorda.
Ojala podamos enterrar dignamente a todas esas personas, se lo merecen por lo que hicieron y por como murieron, sean de un bando u otro. No pongamos más piedras en el camino y cuando todo esto termine podre decir, ole viva España que por fín cierra todas las heridas del pasado.