Ayer, los periódicos y los políticos parecían muy contentos por el acercamiento entre PSOE y PP en la lucha antiterrorista.
La verdad es que yo tiraba más bien hacia la decepción al ver el supuesto acercamiento. Y digo supuesto porque no vi ningún acercamiento entre Zapatero y Rajoy al finalizar la reunión y menos todavía cuando Rajoy avisó, menos de 24 horas después de darle su "apoyo", de usar el terrorismo en campaña electoral. Al final acabaré votando PSOE con una sonrisa de oreja a oreja.
En definitiva, "apoyo" para hacer lo que el PP diga; “sólo para la derrota de ETA, no para negociar”, si no ya no le apoya. Menos mal que el PP es firme en su defensa del Pacto antiterrorista, que dice que "el Gobierno se encarga de la política antiterrorista y no se hace política con ello", si no no sé que pasaría. Eso es lealtad en materia antiterrorista. ¿Pero Rajoy qué se cree?, ¿que tras la ruptura de tregua se va a seguir con la negociación? Ahora toca lo de siempre, policía y jueces, como antes tocó negociar, ya sea en el 98-99 o en esta última. Es así de simple y hasta un niño de dos años puede entenderlo.
Lo primero que me mosqueó fue que no se hiciera una comparecencia conjunta, que hubiera sido lo normal, si no que Rajoy se marchara a la sede del PP en Génova para contar cómo le había ido la reunión. Y allí soltó una frase que a mí me pareció muy llamativa: se muestra muy "preocupado" por lo que pueda ocurrir en Navarra y Álava. En ambas instituciones el gobierno depende de pactos y para que el PP siga en el poder la única manera que tiene es aliarse con el PSOE. ¿Qué tiene que ver esto con la lucha antiterrorista? El sillón a toda costa, esa es la política antiterrorista del PP.
Al día siguiente, en un ambiente más natural para Rajoy (el programa del Fede en la COPE), el líder de la oposición se desdijo del "apoyo" dado el día anterior y nos preparó para el sábado, día en el que ya montarán la bronca habitual del PP actual. Pero lo más sorprendente vino cuando pensaba que no lo iba a oír nadie. Durante una pausa publicitaria dejó claro cómo se toma el terrorismo si él no gobierna: como una manera de golpear al Gobierno.
"Pues ayer él… él no se creía que yo iba a hacer lo que hice ni de coña, vamos. Con lo cual se quedó así, un poco… y luego salió ‘la otra’ que se veía que debía tener otro rollo preparado y sobre la marcha hizo una intervención un tanto extraña".
Aquí, el vídeo.
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