Desde tiempos de Aznar el PP se convirtió en una derecha "sin complejos". En lugar de separarse totalmente de la extrema derecha y, a partir de ese punto, presentarse como un partido de derechas democrático, se radicalizó a cada año que pasaba mientras paradójicamente se envolvía en la bandera del centro, el españolismo y la Constitución (a la que Aznar se opuso en cartas a periódicos riojanos) y acusaba a todo lo que se moviera de extremista, rompe-españas y amigo de los terroristas. Abrió una segunda Transición para arreglar los "excesos" de la primera. Con su salida de la vida política pareció que el PP podría quitarse el lastre de Aznar, pero Rajoy ha demostrado ser igual que el que lo designó. Traición, ruptura de España, rendición y mentira (sobre el 11-M) es lo único que dice, además de "comprender" amenazas de golpes de Estado.
Todo esto ha llevado al primer partido de la oposición a una espiral en la que no pueden permitirse ni un paso atrás, siempre hacia delante (=derecha), sin descanso. Es por eso que no pueden aprovechar los errores del Gobierno. El ejemplo más claro es el del 30-D. El atentado parecía echar por tierra toda esperanza de paz. Las encuestas realizadas entre ese día y la sesión en el Congreso daban un vuelco comparable al del 14-M; PSOE y PP invertían sus resultados electorales. Pero llegó el debate parlamentario y todo volvía a cómo estaba antes. ¿Por qué? Yo creo que por frases como "si ponen bombas es porque no ha cedido y si no las ponen es porque ha cedido". Rajoy tuvo en sus manos la posibilidad de ganar muchos votos, pero, como siempre, no se pudo callar la boca. En un momento en el que Zapatero estaba acorralado y había reconocido en sede parlamentaria errores en el proceso de paz, si Rajoy hubiera dicho "vale, no pasa nada, era su deber intentar acabar con ETA", a pesar de todo el ejercicio de cinismo que hubiera supuesto, hubiera logrado debilitar al Gobierno y sacar votos. Pero no lo hizo y las encuestas posteriores daban un resultado idéntico al día anterior al atentado.
Con lo De Juana Chaos puede pasarle lo mismo. Un tema en el que, si Gobierno y oposición no van de la mano, el PSOE se arriesga a perder miles, o millones, de votos, creo que Rajoy se ha vuelto a pasar de frenada, sin olvidar que al Gobierno le puede costar caro. Error o medida muy polémica del Gobierno que la anulan los Rajoy, Acebes, Zaplana al abrir la boca.
Ya empezó con la manifestación contra una sentencia judicial, en actitudes más propias de partidos antisistema que de alternativas de gobierno. Este fin de semana no tuvo que hacer nada más, la extrema derecha (junto con gente normal, no sólo se manifestaron nazis. Veo lógico que a la gente, independientemente de su ideología, le escueza lo de De Juana) volvió a salir a la calle y espantó a los posibles votantes que hubiera podido ganar mientras vuelve a movilizar a una izquierda espantada de ver a Falange en la calle con militantes del PP. Águilas imperiales y gaviotas, buena mezcla de la que salen cosas así. Y para acabar de rematarla, convoca una manifestación contra la medida, ahora sí política, para el 10 de marzo. 10 de marzo, un día antes del 11-M, en el que gran parte de los españoles recordaremos cómo jugó y sigue jugando el PP con el atentado más salvaje de nuestra historia en particular y con el terrorismo en general.
Al PSOE se lo han dejado fácil. Campaña sobre la política de presos terroristas en tiempos del PP y recordatorio en el Congreso. A mí no me parece escandaloso lo que hizo el PP gobernando para intentar acabar con ETA; sí la doble moral que tiene hoy. Como a Bárbara Dürkhop, viuda de un asesinado por ETA. Rajoy otorgó beneficios penitenciarios a su asesino; de 57 años, cumplió 17.
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2 comentarios:
todos los politicos de los partidos grandes son unos mierdas
en cualquier otro momento te diría que no hay grandes diferencias pero ahora sí que las hay, muchas e importantes.
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