Manuel Leguineche, uno de los jefes de la "tribu", cumple 65 años. Lo conocí de casualidad cuando por leer algo, hará ya casi diez años, cogí de la estantería de casa La Primavera del Este y Yugoslavia Kaputt. Desde entonces he perdido la cuenta de las veces que he leído sus libros, especialmente el primero. A ver cuando saco tiempo y consigo leerme Los Ángeles perdidos, las críticas en internet lo ponen de puta madre.Ya alejado de las guerras, disfruta el reposo del guerrero con su mascota (un pato) en Brihuega (Gaudalajara) y, creo, sigue siendo jefe de la agencia Colpisa. Lástima no haber podido leerle nunca a su tiempo, cuando estaba en el Líbano de los 80 o en la primera redacción de Informe Semanal. Aún así quedan sus libros y espero que siga colaborando en los medios (la verdad es que no me lo imagino en casa sentado sin hacer nada). Otro de los históricos españoles a los que le llega el retiro en un momento en el que el futuro del periodismo de guerra no pinta muy bien.
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