Por lo que leo, en Italia es tradicional celebrar el Primero de Mayo con un concierto. Este año el concierto trajo polémica porque el presentador, un cómico italiano llamado Andrea Rivero, criticó a la Iglesia por rechazar los funerales de Welby, que padecía distrofía desde hacía 30 años y llegó a envíar un vídeo al Presidente italiano pidiéndole la eutanasia, mientras a dictadores como Franco y Pinochet los despidió con todos los honores posibles (seguro que no han sido los únicos, sólo los más conocidos).
L'Osservatore Romano, el periódico oficial del Vaticano, calificó esta crítica de "terrorismo" porque para el Vaticano terrorismo es "es lanzar ataques a la Iglesia y alimentar el furor ciego e irracional contra el que habla siempre del amor, el amor por la vida y por el hombre".
La mentalidad de la Iglesia más ultra es paradójica: o persigue o se siente perseguida. No tiene término medio, desconfía y teme que la gente piense y se exprese libremente sin que el obispo le diga qué tiene que hacer, pensar y votar. Cree que toda crítica es un ataque visceral y dogmático en lugar de ser lo que es, una crítica. Es lo que tiene estar más de mil años en el poder y seguir aferrándose a sus últimos resquicios como puede.
Discurso de Andrea Rivero:
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